CARIPUYO
1. Caripuyo
Es un pequeño y bonito pueblo sentado a la orilla del río del mismo nombre. Como cabecera de valle, rodeado de pequeños cerros, goza de un clima moderado. Su gente es pobre pero muy acogedora. Es la capital de la segunda sección de la provincia Alonso de Ibáñez del Departamento de Potosí.
El Municipio apenas supera los 11500 habitantes, repartidos en 84 comunidades y con presencia similar entre varones y mujeres. Su extensión bordea los 700 Km2. Su altitud se mueve entre los 3200 m y los 4200 m.
El Municipio de Caripuyo es netamente rural y maniatado al minifundio. Cultiva la papa, el maiz, la arbeja, el haba….Entre sus frutas destaca el durazno y la tuna.
Su situación pecuaria no es más ventajosa : la llama, la oveja, el toro, el asno y el chancho son sus animales preferidos.
2. Presencia claretiana
Es a partir de 1974 cuando el P. José Antonio Bustamante fija su residencia en esta localidad. Dedicado principalmente a tareas pastorales en la zona, apoya también el área de educción con un pequeño y muy simple internado para niños de la zona. Su actividad principal es visitar de manera continua las comunidades, siempre a pie, como un gran andariego.
En el año 1983 es el P. Juan Ramón Alcalde es que fija su residencia en este municipio pero en una pequeña comunidad de la zona alta, en Janqo Janqo, a 4100m de altitud. Juan Ramón es el responsable de las construcciones que la Misión Norte de Potosí realiza durante esos años. Además lleva una tarea importante de formación de catequistas aymaras en el municipio de Caripuyo y en el de Sacaca, además de atender la pastoral de la zona alta en sus visitas a las comunidades.
Cuatro años después, ya en el 1987 el P. Samuel Saldaña sustituye al P. José Antonio Bustamante en su actividad pastoral en la zona baja del municipio de Caripuyo y trabaja con intensidad en la promoción de catequistas y en las visitas a las comunidades campesinas de la zona.
El P. Jesús María Oset llega al municipio de Caripuyo a finales del año 1993. El fallecimiento del P. Juan Ramón (25 de octubre del 1993) y la marcha del P. Samuel a Colombia dejan en sus manos la atención pastoral al municipio de Caripuyo y el trabajo con catequistas aymaras de este municipio, y del municipio de Sacaca durante algunos años. A mediados del 2001 es nombrado como Superior Delegado y Vicario Episcopal, servicios que desempeña hasta Julio del 2004.
En el 2001 se incorpora a Caripuyo el Hno. Santiango Urkijo. Permanece en este enclave durante tres años atendiendo principalmente la catequesis del pueblo, apoyo en el Hogar Campesino y colaboración en le trabajo con los catequistas de las comunidades. En el 2001 es destinado al enclave de Acacio.
3. Otras presencias significativas
En el compromiso misionero de Caripuyo no podemos olvidar la actividad prestada por numerosos laicos que han dedicado años de su vida al servicio desinteresado en esta zona. Desde el año 1993 podemos decir que los claretianos han vivido en comunidad mixta con laicos, unas veces españoles y otras bolivianos. De justicia es recordar sus nombres.
Miren Elejade que llega de San Sebastián en Marzo del 1993 y es la primera directora del Hogar Campesino “San Antonio María Claret” de Caripuyo. Comparte su vida y trabajo en este municipio durante siete años.
María Helena Torrico, llega de Cochabamba también en ese mismo año como colaboradora en el Internado y profesora en la Unidad Educativa “Eduardo Avaroa”. Nos acompaña durante cuatro años.
Fernando Soriano viene de España y comparte su servicio en Caripuyo del 1985 al 1989.
Leire Brusau viene de San Sebastián y permanece con nosotros durante el año 1998.
Beatriz Mena, también de San Sebastián, sustituye a Miren como responsable del Hogar Campesino durante los años 1999 y 2000.
Juliana Lujo de Toro Toro presta sus servicois en Caripuyo los años 2000 y 2001.
Sandra Conde de San Pedro de Buena Vist
asume la responsabilidad del Hogar “San Antonio María Claret” de Caripuyo desde al año 2001 hasta la fecha de hoy.
César Condori tras sus años de estudio en Cochabamba inicia su servicio en Caripuyo en febrero del 2006.
4. Tarea evangelizadora
Nuestro compromiso principal ratificado en un Convenio con la Diócesis de Potosí, es construir una iglesia autóctona en la zona. Esto exige contar con agentes locales de evangelización. Desde hace muchos años trabajamos especialmente la formación de los catequistas en seis cursillos anuales. Ellos son los que luego atienden a su comunidad.
El padrecito visita las comunidades atendidas por los catequistas dos o tres veces al año. Se aprovecha la visita para tratar algunos temas importantes, para compartir con la gente y para celebrar la eucaristía y diversos sacramentos.
Este movimiento de catequistas se realiza en todos los enclaves . Todos los años hay un encuentro entre catequistas de las parroquias del extremo norte de Potosí.
En el pueblo de Caripuyo atendemos semanalmente la catequesis infantil y juvenil, a la que acude un gran número de alumnos del Colegio.
Apoyamos el área de formación religiosa especialmente en el colegio de Caripuyo y en el Hogar Campesino.
5. Compromiso educativo
La educación en el extremo norte de Potosí sufre tres problemas especiales : escasa formación y compromiso del profesorado, elevado nivel de abandono escolar y escasa presencia femenina . Esta situación ha motivado nuestro compromiso educativo que se centra en la Unidad Educativa Eduardo Avaroa con 560 alumnos, en el Hogar internado Campesino con 96 internos y en el Cetha Caripuyo de aducación de adultos con 128 participantes.
Este compromiso educativo ha requerido también la construcción del Hogar Campesino “San Antonio María Claret”, del Colegio “Eduardo Avaroa” y del Centro “Claret”.
