A los Prefectos Provinciales de Espiritualidad
Roma, 30 de marzo de 2007
Queridos hermanos:
Antes de la celebración de la Semana Santa, me pongo en comunicación con todos ustedes para enviarles el logo y la oración del segundo centenario del nacimiento de San Antonio María Claret. Se trata de elementos “oficiales” que pueden ser usados por todos los Organismos de la Congregación en publicaciones, celebraciones, encuentros, etc.
El logo, dentro de su simplicidad, está cargado de simbolismo. Leído de abajo arriba, presenta una síntesis de los cuatro elementos primordiales: agua, tierra, aire y fuego. El fuego está representado por el nombre del Claret, “el hombre de fuego”, situado en el centro del círculo en letras amarillas. De esta manera se acentúa la vinculación de Claret a una tierra, un pueblo, un contexto. Esta vinculación se concreta más con dos elementos figurativos: el puente sobre el río Llobregat, símbolo de su pueblo natal, Sallent, que figura también en su escudo arzobispal; y, recortándose en el horizonte, la silueta de la montaña de Montserrat, símbolo de su devoción a María y de la tierra catalana que lo vio nacer.
El círculo está rodeado, en su parte superior, por el lema “Nacido para Evangelizar”. Se trata de un lema breve (consta sólo de tres palabras), fácilmente expresable en diversas lenguas, referido a la efeméride concreta que se celebra (“nacido”) y alusivo a la vocación de nuestro Fundador (“evangelizar”). En la parte inferior del círculo figura, en números bien visibles, el año del nacimiento (1807) y el año del comienzo del bicentenario (2007): doscientos años de fuego evangelizador.
Les deseo a todos una fructífera experiencia de la Pascua de Jesús.
Con todo mi afecto,
Gonzalo Fernández Sanz, CMF
Prefecto General de Espiritualidad